Los piratas no solo navegan por los mares, abundan en el mundo, a veces andan sueltos por la casa, comiéndose el pan, las frutas, la leche y cuanto bocado se cruce en su camino.
No necesitan estar tuertos o cojos, simplemente hambrientos para ser piratas de marca mayor.
Su tesoro anda por las despensas y neveras, y una vez hayado el botín, se lo comen en un santiamén, para después volver a sus andadas.
Formato POP-UP, ilustrado por Mauro Serafini
ISBN: 987-598-084-6
Colección Piratas a la vista, Ediciones Infantil.com
Buenos Aires, Argentina 2007