Dos cuentos para los dulces sueños

portada

Zandra y el versicuento

En el mundo de la poesía para niños hay un duende siempre listo para meter su cuchara eternamente mojada en miel o melasa. La rima es un arte propio, sumado a la Literatura dedicada a los más chiquitos, y ese arte domina, sin duda, la mano escritora de Zandra Montañez Carreño, como el color, la tinta, la témpera y el óleo dominan la mano de la ilustradora, Pilar Ribas Maura. El versicuento de la brujita Pilarica, que se ha pescado una gripa, esconde a la misma ilustradora que saca esa niña que aún lleva adentro para elegir tomarse un jarabe de manzana “que esté bueno….”

Y el nomo Galín nos demuestra nuevamente que la rima, arte puro si lo hay, vuelve a arrimarse a Zandra para lograr mostrar el don de la amistad y la alegría en este personaje que tiene tantos amigos, seguramente porque es del “nomo del viento”.

Zandra Montañez Carreño es el personaje hada que falta en los cuentos, pero que está presente como nunca, cuando escribe para los más chiquitos y logra combinaciones, enredo de vocales, viento, fiesta, color, baile y hasta canto de ranas. No queda otra cosa que poner en las manos a los niños este libro ya que está escrito con el corazón de un ángel e ilustrado, como si fuese poco, con otro corazón de ángel. Deseo que lo gocen como lo he hecho yo.

María Mercedes MacLean

ISBN.:978-958-44-0616-3
Colección Arco Iris, Monteclaro Editores, Bogotá – Colombia, Septiembre 2007